La primera vez que las vi las llevaba una buena amiga, y realmente pensé que eran naturales, por lo que le comenté lo bonitas que me parecían. Mi sorpresa llegó cuando me confesó que no eran naturales y que las había comprado en una farmacia en Londres. No sólo son bonitas, también resistentes, y resulta muy complicado que se salten, por lo que me decidí a comprar unas.
Sin duda son una gran opción para lucir una manicura perfecta y elegante, sin tener que acudir al salón de belleza con frecuencia. Aunque mi consejo es alternar ambas opciones, ya que las profesionales de los centros, siempre nos aportan buenos consejos y trucos para nuestras manos en concreto. Al quitarte este modelo de uñas a presión recuerda retirar antes el esmalte, ya que mientras lo llevas protegen la uña, pero si quieres quitarla supone un impedimento.
Las
uñas a presión las puedes encontrar en muchos modelos y estilos, con esmaltes neutros y brillo, multicolores…etc. Y lo mejor es su precio, que permite que cambies de modelos cuando desees sin preocuparte por tu cartera. Los distintos tamaños que ofrecen esta modalidad de uñas, no sólo el tradicional manicura francesa, las hacen mucho más atractivas a la vista y nos permiten cambiar y adaptarlas a nuestros looks del momento. Sin duda son una opción económica, bonita y muy práctica.
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