Aunque el jamón siempre es
muy castigado en cuanto a planes de adelgazamiento se refiere, se ha demostrado que
es bueno incluso para realizar dieta, siempre y cuando
sepamos cómo consumirlo.
Controla la calidad
Controlar la calidad del jamón que vamos a consumir es muy importante, ya que si ésta es buena, tiene un aporte lipídico moderado, por lo que es bueno para el organismo, pues éste necesita un consumo mínimo de grasas con el fin de garantizar la correcta salud del sistema cardiovascular.
Elimina el tocino
Con esto podemos controlar el nivel de grasas que vamos a consumir. Como su aporte calórico es moderado, el jamón se convierte en el alimento idóneo para dietas hipocalóricas y equilibradas.
Rico en minerales
Gracias a su gran aporte de hierro, es bueno para aquellas personas que presentan carencias de hierro y zinc, fundamentales para las vías metabólicas y en la inmunidad. Además, es rico en minerales como el magnesio, fósforo, vitamina B y calcio.
Olvídate del bocadillo
Si quieres incluirlo en tu dieta para adelgazar, es preciso que te olvides de consumirlo metido en un bocadillo. Además, tampoco es conveniente que lo consumas con pan en ninguna de sus formas.
Consúmelo en ensalada
Añade a tu ensalada tradicional unas virutas de jamón. Lo ideal si haces esto es que el segundo plato también sea cárnico, para que el organismo lo asimile mejor.
Picotea entre comidas
Si tienes la costumbre de picotear entre comidas, olvidarte de los dulces e ingerir alguna loncha o virutas a media mañana o media tarde es buena idea para conseguir eliminar esos kilos de más.
Si quieres conocer más beneficios de este producto tan nuestro, entra aquí y aprende a diferenciar qué jamón es de buena calidad y cuál no. ¡Ya no tendrás que eliminarlo de tu dieta!
Redacción COSMO
Noticias escritas por el equipo de redacción de COSMO.