Expectación máxima en Reino Unido ante el anuncio inminente del compromiso entre el príncipe Harry y Meghan Markle. Los principales medios de comunicación apuntan en esta dirección después de que las casas de apuestas británicas suspendieran temporalmente la puja por la próxima boda real ante los insistentes rumores del esperado comunicado de Kensington Palace. Además, la presencia de la actriz estadounidense en la residencia oficial del nieto de Isabel II desde hace semanas apunta también en la misma dirección. La estadounidense de 36 años se trasladó a Londres tras finalizar la grabación de sus últimos pases en Suits y allí espera que lleguen sus pertenencias desde Canadá, sobre todo, sus mascotas, que deberán pasar la cuarentena habitual en estos casos.
El aniversario del fallecimiento de la princesa Lady Di el pasado mes de agosto y el anuncio del tercer embarazo de Kate Middleton habrían modificado la intención de los tortolitos de hacer oficial su próximo enlace, pero expertos en la realeza británica apuntan a las Navidades como el momento de la esperada declaración. “Meghan ha encontrado con su príncipe azul y parece que este cuento de hadas va a terminar feliz”, decía una fuente cercana a la estrella televisiva.
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Esta misma semana, Meghan fue fotografiada por los paparazzi a la salida de una conocida clínica de belleza y realizando unas compras. Al igual que sucede con su futura cuñada, la duquesa de Cambridge, el estilo desenfadado y moderno de Markle, que lució unos jeans acampanados combinados con un jeresey de volantes, una chaqueta de cuero, botas, una bufanda y un bolso de Prada, está causando sensación entre las mujeres británicas. Por cierto, desde abril no actualiza sus redes sociales, no nos extrañaría nada que dentro de poco sean las cuentas de Kensington las que den buena cuenta de sus pasos.
