Kyle Pratt es una americana que, tras perder a su marido, decide regresar a casa con su hija de seis años. Pero, cuando la niña desaparece misteriosamente durante el vuelo, nadie de la tripulación o del pasaje recuerda haberla visto a bordo. A 12.000 metros de altura, Kyle se enfrentará a la peor pesadilla de su vida: su hija Julia ha desaparecido sin dejar rastro en medio de un vuelo Berlín-Nueva York.
Thriller psicólogico encabezado por la enorme Jodie Foster, su simple presencia ya es reclamo para visionarla, pero además la trama atrapa de un modo pocas veces visto, de forma que nos mantiene cavilando todo el metraje. Una película de factura impecable y un original e inesperado desenlace, ideal para debatir con otros espectadores. Atrapante.