Hace años, me fui a disfrutar de mis primeras vacaciones en la playa con unas amigas. Nada más llegar, en el apartamento que contratamos había una plaga de cucarachas. Al no poder contactar con la dueña, pasamos la noche en vela luchando contra ellas (aturdiéndolas, acordonándolas, etc.). Al día siguiente, tras conseguir el testimonio de testigos sobre la plaga, la dueña nos devolvió el dinero abonado. Ese mismo día, conseguimos un apartamento en condiciones a un precio chollo. Nunca se nos olvidará esta experiencia.
Respirando profundo y actuando con tranquilidad. Una vez se nos hizo de noche en un camino desconocido lleno de acantilados, con la unica luz de los moviles... bueno, de uno de los moviles, que el otro se quedo sin bateria justo en ese momento para mas "inri"