Entrevista a Jaime Dezcallar, director de "Los Chicos"

Pregunta: En primer lugar, ¿cómo nace la idea de Los chicos? 

Respuesta: Los chicos nace como la tercera colaboración de La Costa con COSMO porque previamente habíamos trabajado en otros dos cortometrajes que yo había producido, pero no había dirigido. En esta ocasión, vi la oportunidad de postularme. Yo sabía que teníamos que construir una historia alrededor de la violencia machista y Alberto Lafuente me propuso hablar de la prostitución. En un primer momento me dio mucho miedo, pero enseguida me puse a investigar, a leer mucho, escuchar podcasts, ver documentales. Y acabé hablando con personas que se dedican a esto y que me ayudaron a construir una historia que yo creo que es interesante, creíble, razonable, y a la vez, terrorífica y sórdida. 

P: ¿Qué querías contar con esta historia? 

R: En cuanto comencé con la documentación cayeron en mis manos unos cuantos datos que me llamaron la atención muchísimo. Uno de ellos era que la edad media del cliente de prostitución no es como yo pensaba un señor de mediana edad, con su whisky y su puro, sino que al parecer es mucho más común entre los jóvenes. El mundo de la prostitución era un mundo que me quedaba muy lejano, o pensaba yo de primeras que me quedaba muy lejano, así que lo que intenté fue traérmelo a casa, es decir, contar la historia de un grupo de chicos de un entorno social que yo entendiese. 

P: ¿Por qué crees que el consumo de prostitución sigue siendo algo normalizado? 

R: Realmente yo creo que la prostitución es bastante tabú. Yo por lo menos en mi entorno no
es una cosa de la que hablo, pero investigando este tema han surgido cosas que nos habíamos ocultado toda la vida. De repente tengo una amiga que me dice que tiene una prima que se dedica a esto o uno me confiesa que tiene una sugar baby. Son temas que no se hablan tan abiertamente y es mucho más frecuente de lo que uno piensa. Ocurre lo mismo con la pornografía. 

P: ¿Cómo has intentado abordar un tema tan delicado? 

R: Mi planteamiento a la hora de escribir era, ¿qué pasa en el mejor de los casos, cuando la prostituta sabes que lo está ejerciendo libremente, que se han acordado los precios, que tiene como el sello de sostenibilidad, de kilómetro cero y de cercanía? Poniéndonos en el mejor de los casos, porque el peor de los casos ya sabemos muy bien cuál es y quiénes son los buenos y quiénes son los malos, me seguía pareciendo terrorífico. Entonces esta historia tiene humor y tiene ternura, pero para mí es terror, la verdad. 

P: ¿Cómo fue el casting y por qué crees que Catalina y Gabriel eran los actores ideales para para interpretar los papeles protagonistas? 

R: Catalina creo que es una actriz que tiene muchísima verdad, que con muy poco hace mucho y eso es admirable. A mí me gusta mucho la energía que tiene porque en cuanto entra en una habitación tiene mucha presencia y el reto aquí era justo el contrario, mostrar la vulnerabilidad. Además, para este personaje también intenté huir de los clichés y no tener una protagonista estereotipada. No hay un físico, ni siquiera un rango de edad para ejercer la prostitución, por eso me interesaba tener una persona que pareciese muy normal, no una mujer súper sexualizada 

ni muy provocativa. Javi es el personaje más tímido, emocionalmente un poco más patoso y entonces me interesaba tener un actor que teniendo 18 años pudiese interpretar ese papel. Gabriel lo ha hecho fenomenal. Todo el casting en general me ha encantado construirlo. Creo que tenemos un grupo de amigos que en mi cabeza lo complicado era que fueran creíbles, que cada uno tuviese su personalidad, pero que el conjunto de ellos fuese creíble por el efecto grupo. 

P: ¿Cómo ha sido esta colaboración con COSMO? 

R: Fantástica, las colaboraciones con COSMO siempre son un gusto. Las dos anteriores, 17 minutos con Nora y Flechas, me tocó como productor, y en esta tercera me lancé a la piscina para escribir y dirigir. Pero no me dijeron que sí a la primera, sino tráenos una buena historia y lo veremos. Me puse a escribir y yo creo que la historia va a funcionar muy bien. 

P: ¿Qué mensaje te gustaría que calara en los espectadores después de ver Los chicos? 

R: Siempre que contamos una historia creo que lo más interesante es ser sutil, entonces lo que intentamos es poner al espectador frente al espejo para que él decida si le gusta o no lo que está viendo. A mí me interesaba generar una cierta incomodidad. Si algo me gustaría que
se aprendiese de esta historia es que entendamos al otro como una persona, que tengamos empatía, que no pensemos que porque se puede alquilar o contratar los servicios sexuales de una persona se puede hacer con ella lo que uno quiera. Pero no solamente en este caso, sino en la vida, ser empático con el otro. 

P: Por último, ¿por qué recomendarías Los chicos? 

R: Yo creo que Los chicos es una historia muy buena. Está mal que lo diga yo porque la he escrito, pero es una historia que lo primero que tiene es una naturalidad que va a ser muy atractiva. Y luego es que pasan cosas que son muy lógicas, pero que también son terribles, así que espero remover al espectador y que sienta cosas.