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Marzo es el mes de la mujer en COSMO

 
Mes de la mujer
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El "No es no", se nos ha quedado corto

08/03/2021

Carey Mulligan no está “lo suficientemente buena”. Lo dijo un periodista (hombre) de la revista Variety en su crítica de ‘Una joven prometedora’ que la actriz protagoniza. La crítica no tenía nada que ver con su interpretación que tantos premios se está llevando, sino con su físico. Pero lo más terrible es que el personaje al que se refería, Cassie, es una mujer que se rebela contra tipos que la tratan como a un pedazo de carne. Ironías de la vida…

‘Una joven prometedora’ tiene que ver con las expectativas que nos imponen a las mujeres. Y en especial en lo referente al sexo: esos comportamientos o situaciones que debemos evitar si no queremos sufrir una agresión…  Porque la responsabilidad es nuestra, claro… Y es que después del Metoo, pese a las apariencias, las cosas no han cambiado tanto. Lo que sí nos ha traído el movimiento es la posibilidad de reflexión y debate sobre cómo nos comportamos, los roles que atribuimos a cada sexo y qué es el consentimiento. Y a ello ha contribuido de forma significativa la ficción audiovisual, sobre todo, las creaciones de mujeres.  

Misoginia normalizada 


En el pasado Cassie fue una estudiante de medicina brillante y deseada pero, como ella misma le dice a un ex compañero de universidad que la está prejuzgando, ahora trabaja en “una cafetería de mierda” y no tiene ni marido ni hijos. Mulligan la interpreta con la dureza y la fragilidad necesarias y un poso rebelde y liberador. “Lo que me interesa de Cassie y de la manera en que Carey la interpreta, es que ella hace algo que yo jamás sería capaz de hacer: mandarlos a todos al carajo”, dice la directora y guionista de la película, Emerald Fennell

En ‘Una joven prometedora’, Fennell pone de relieve las distintas percepciones de una violación: cómo la ven las víctimas, los abusadores, la sociedad… Se inspiró en una cena donde sus amigas empezaron a recordar experiencias desagradables con desconocidos del tipo “me siguió hasta casa” o “me manoseó en el metro”. Los asistentes masculinos estaban perplejos. No eran conscientes de la agresividad a las que se enfrentan a diario muchas mujeres. 

El filme lleva la violencia al extremo y la tiñe de humor negro. Pero lo más importante, plantea ¿qué pasa cuando la agredida no ha podido dar su consentimiento? ¿Y si está borracha, la han engañado o la situación ya no es la misma que al principio del encuentro?

Consentimiento expreso 


En ‘Podría destruirte’ Michaela Coel plantea la misma cuestión en un contexto de promiscuidad sexual y jóvenes que corren riesgos con las apps de citas. El personaje (Arabella) es una escritora millenial de cierto éxito en las redes, pero que vive una realidad muy solitaria en una sociedad de consumo rápido, donde los amantes son de “usar y tirar”. 

podria destruirte

La serie es semi-autobiográfica y se centra en el proceso de superación de un trauma que la propia Coel experimentó, ella fue víctima de una agresión sexual. Pero la protagonista no es el único personaje que sufre, también sus amigos íntimos. Y a través de sus historias, la autora inglesa explora la difusa línea entre consentir o no hacerlo y cómo la ausencia de ese “pacto” deja heridas profundas. “Es una serie sobre cómo el trauma de haber sufrido un abuso te cambia, te reduce, hace que explotes”, explica. 

El trauma


Una de las “heridas” más frecuentes es la vergüenza que paradójicamente sienten las víctimas. En ‘Sex education’ un hombre eyacula sobre la adolescente Aimme Gibs cuando está en el autobús camino del instituto ante la indiferencia del resto de viajeros. Desde entonces, Aimme es incapaz de subirse al bus por miedo a que suceda nuevamente. Y lo que es peor. Le avergüenza denunciarlo y argumenta que no ha sido para tanto. Solo al comentarlo con sus compañeras de clase, se da cuenta de que todas han pasado por alguna situación de acoso similar. Y en un momento de sororidad, la acompañan al autobús ayudándole a enfrentar su trauma. 
La creadora, Laura Nunn, se inspiró en un suceso de su vida y quería hablar de ese tipo de experiencias por las que pasan tantísimas mujeres desde muy jóvenes. ¿Cómo te enfrentas a ello? ¿Qué lectura le das?

Acoso sexual 


El consentimiento viene marcado por las relaciones de poder. Y ‘The Morning show’  retrata esa realidad como nadie, inspirándose en casos como el de Matt Lauer en el programa ‘Today’. Arranca con el despido de un presentador estrella (Steve Carell) por acoso sexual y denuncia la pasividad de sus compañeros: miraron hacia otro lado cuando sucedían los abusos, en concreto su amiga y compañera frente a las cámaras, Alex (Jennifer Aniston). La idea de la showrunner, Kerry Ehrin, era contar cómo es la vida de las mujeres profesionales en una industria de hombres. Ya en el tercer capítulo nos obsequia con una chocante conversación entre dos depredadores (Martin Short y Carell). Uno de ellos afirma sonriente: “el consentimiento no tiene nada de sexy”. 

morning show

Sin embargo, es en el capítulo ocho donde Erhin afina totalmente el tiro. Muestra cómo el personaje de Carell no usa la violencia para forzar a una subalterna. Le basta con insistir y dejarla descolocada. El poder que ejerce sobre ella hará el resto. Cuando la víctima supera la vergüenza y se atreve a relatar lo sucedido, él está sinceramente sorprendido. En su mente, no ha hecho nada grave. Y es que el gran acierto de ‘The Morning show’ es enseñarnos que los depredadores no son monstruos aislados, sino el resultado de una mentalidad y una educación tóxicas que están arraigadas desde hace siglos.

Tanto ‘The Morning show’ como ‘Podría destruirte’ o ‘Una joven prometedora’ responden a la “cultura de la violación” que se evidencia en muchos otros títulos (‘Creedme’, ‘Unorthodox’…) y que responsabiliza a la víctima cuando hay un abuso. También nos señalan que en el consentimiento entran en juego muchísimos factores: el poder, el miedo, la vergüenza, los roles sociales, la educación… Y que no es algo tan simple como decir “sí “ o como decir “no”. 


Comentarios

Laura, de Asturias: Hace 2 años

5 hombres y 3 mujeres para hacer los diseños del día de la mujer... mucha apologí­a del feminismo pero todavía no habéis entendido nada

 


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