¿No jugabais a eso cuando erais pequeños? Pues mis hijos con su padre, también.
Se le suben y se le tiran encima, y lo machacan. Se nota que son niños, en cuanto a género se refiere: van a lo bestia. Y no vale de nada tratar de distraerles o de darles gato por liebre. Que yo no sé para qué me pongo un collar que me han hecho para que el bebé lo agarre y lo estire, teniendo algo más atractivo al lado y al alcance como es mi pelo.
También se nota lo de que son niños, en lo zalamero. Mirad cómo pretende arreglar el pequeño el daño que me ha hecho…
… comiéndome a besos. Y lo arregla, ¡vaya si lo arregla!