Este 29 de agosto cumpliría años el que posiblemente sea el artista más influyente de la música mundial. No en vano, se trataba de un rey. Un rey del pop.
Michael Joseph Jackson fue el menor de cinco hermanos y desde una temprana edad dominó la presencia en el escenario como nadie, y no se detuvo hasta que vendió 350 millones de discos en todo el mundo y se convirtió en el primer artista de la historia en colocar un éxito suyo en lo más alto de la lista de ventas en cuatro décadas distintas.
13 premios Grammy, el Grammy Leyenda, el Grammy a la carrera artística, 26 premios American Music, incluyendo el "Artista del Siglo" y "Artista de los 80", 13 sencillos número uno en Estados Unidos durante su carrera en solitario... si nos dispusiéramos a hablar de todos sus logros no nos quedaría espacio para nada más.
En este día, en el que hubiera celebrado su 60 cumpleaños, vamos a hacer un repaso por algunas curiosidades de la vida y obra del inolvidable Michael Jackson.
El baile inclinado de Smooth Criminal.
Michael era un artista total, que se implicaba desde la composición de sus canciones hasta las coreografías y la escenografía de sus conciertos. Y si hay algo que lo definía perfectamente en todos estos ámbitos es la innovación. Para su éxito Smooth Criminal decidió poner en práctica una vieja idea suya: inventar un paso de baile imposible en el que su cuerpo se inclinaba a casi 45º del suelo sin perder el equilibrio. Y aunque Michael era mágico, este paso tiene su truco. Un truco inventado por él mismo, claro. Se trataba de unos zapatos especiales que tenían un mecanismo que los clavaban en el suelo y permitían a su usuario realizar esta proeza, casi como un truco de magia dentro de una coreografía.
Su propia película y su propio videojuego. A finales de los años 80, Michael era posiblemente la persona más famosa y admirada del planeta. Aprovechando esa fama llegó incluso a protagonizar su propia película, Moonwalker, una serie de historias cortas que eran el marco perfecto para presentar sus canciones y otros aspectos poco explorados de la vida del artista. La cinta llegó incluso a tener su propio videojuego, en el que controlábamos a Michael ataviado con el impecable traje que lucía en el vídeo musical de gánsters Smooth Criminal, y que se pudo disfrutar tanto en salones recreativos como en las consolas domésticas de la época.
El tesoro de Neverland. Como todo artista de éxito, Michael usó sus inagotables ingresos para hacerse con un rancho, ubicado en Santa Bárbara, California. Pero claro, Jacko no podía conformarse con una simple casa, y reformó la parcela para incluir en ella un zoológico, un parque de atracciones que incluía un carrusel, una montaña rusa y una noria, además de otros cientos de extravagancias a gusto del artista. El rancho hacía las veces de museo de Jacko, e incluía elementos de su vestuarios y sus giras que tras su muerte salieron a subasta. Como curiosidad, su gran amiga Liz Taylor contrajo matrimonio con Larry Fortensky en el rancho Neverland.
Actor frustrado. Cuesta creer que al gran Michael Jackson le quedaran sueños sin cumplir, visto que durante toda su vida fue un hombre de récords. Una de las espinas clavadas que nunca se pudo sacar fue la de convertirse en un actor de prestigio, y no fue porque no lo intentara, caso por ejemplo de la cinta Moonwalker, de la que hemos hablado más arriba. Cuando Jacko se enteró de que el director
Steven Spielberg preparaba una cinta sobre Peter Pan (Hook) le faltó presentarse en su casa de rodillas para que le diera el papel protagonista. La leyenda dice que ambas personalidades acabaron enfrentadas tras varios encuentros, y el papel recayó finalmente en el recordado
Robin Williams. Otros papeles que el Rey del Pop persiguió sin éxito fueron el de El fantasma de la Ópera, en una versión que nunca se llegó a realizar, el Profesor Xavier de la saga X-Men, que se llevó el británico Patrick Steward o el del mismísimo Spiderman, que acabó protagonizando Toby McGuire.
El heredero de los Beatles. Ranchos gigantes, giras espectaculares, caprichos extraños... El Rey del Pop se comportaba como todos esperan que se comporte una estrella de calibre universal. La fortuna que acumuló con las ventas de sus discos le convirtió en una de las personas más ricas del planeta, pero Jacko no pensaba fundírselo todo en fiestas y drogas, como muchas otras rockstars. De hecho, multiplicó sus beneficios cuando se hizo con los derechos de las canciones de los Beatles en 1985, por casi 50 millones de dólares. La leyenda negra dice que esto fue la causa de que dos amigos, Jacko y Paul McCartney, se enemistaran, ya que el ex-Beatle era el otro gran postor cuando el catálogo del grupo británico salió a la venta.
Michael Jackson fue el último Dios de la música. Un rey que vio salpicada su vida con escándalos, pero también con éxitos que batieron récords y con una manera de entender el show bussiness como un espectáculo total.
En este, su 60 cumpleaños, bailaremos Billie Jean en su honor.
Redacción COSMO
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