Durante los pasados meses de cuarentena, toda persona amante del ejercicio y el cuidado personal ha tenido que buscarse la vida para poder seguir manteniéndose en forma. Muchos han optado por el spinning, el ejercicio sobre bicicleta estática que consiste en alternar diferentes intensidades de pedaleo.
Y aunque se le saca mucho más partido con un voluntarioso monitor gritándonos consignas mientras sudamos, se puede practicar perfectamente en soledad y es uno de los ejercicios más recomendados para toda aquella persona que tenga como objetivo principal la pérdida de peso. Previa compra de una bicicleta estática, por supuesto.
Si estás pensando en hacer ese desembolso, ya sea la membresía de un gimnasio o la bicicleta en sí, seguro que también te harás otras preguntas como ¿merece la pena? ¿Perderé peso? ¿Cuánto tardaré? Veamos lo que dicen los expertos en spinning.
Como todo ejercicio aeróbico o cardiovascular necesitaremos que
cada sesión individual de spinning debe durar más de 20 minutos si nuestro objetivo es perder peso. Por el otro extremo se nos recomienda no pasar más de una hora sobre la bici pues nos arriesgamos como mínimo a unas agujetas, y como mucho a lesiones más importantes.
Sobre todo los primerizos, por muy voluntariosos que sean. Dejémoslo pues en
45 minutos.
¿Cómo preparamos una sesión de spinning?
Como todo ejercicio de gran intensidad,
el spinning requiere una sesión de calentamiento previa.
Una vez sobre la bici nos aseguraremos que esté bien ajustada a nuestra altura, sobre todo si usamos una compartida con otros miembros del gimnasio. Una altura incorrecta no solo nos dejará de aportar resultados, sino que también nos arriesgamos a lesiones y tirones. Aunque tus pies no van a impactar contra el suelo como en una sesión de running es necesario un calzado cómodo con suela gruesa porque podríamos dañarlos los pies debido a la presión continua del pedal.
La postura de la espalda será estirada, recta. No estamos participando en el Tour ni tenemos que coronar ninguna montaña. La cabeza levantada y mirando hacia delante aunque es recomendable girar suavemente el cuello en círculos cada cierto tiempo para evitarnos calambres. Brazos semiflexionados y rodillas en paralelo, siempre sin levantarnos del sillín, ni siquiera en los momentos de mayor intensidad, al menos durante nuestras primeras sesiones.
Busca tu propia sesión de spinning
Lo que define al spinning es la variación entre distintas intensidades. La ventaja de la bicicleta es que, tras unos minutos de la más alta intensidad podemos variar a una más baja sin sentir la necesidad de detenernos debido a la propia inercia de nuestro movimiento, algo que es mucho más difícil de conseguir corriendo en una cinta, por ejemplo.
Ahora bien, tú conoces tu cuerpo y tus capacidades y serás tú quién decida cuando variar de baja a media o de media a alta. Fuérzate sin abusar o las agujetas harán que mañana no puedas ejercitarte. Eso no quiere decir que con subirte a la bici y comenzar a pedalear conseguirás una sesión efectiva. Antes, has de saber cuál es tu objetivo de hoy.
¿Tu objetivo es perder peso? Incluye en tu sesión la intensidad de terreno llano con poca resistencia y mucha velocidad. ¿Quieres muscular tus piernas? Cadencias más lentas con más resistencia, simulando una cuesta arriba.
Es recomendable pero no imprescindible hacernos con un pulsómetro para medir nuestras pulsaciones ya que es una manera perfecta de conocer exactamente nuestros límites con el fin de superarlos poco a poco en cada sesión.
Y por supuesto, ¡música! Si has participado en alguna sesión de spinning grupal en un gimnasio te habrás percatado de que uno de los trabajos del monitor es elegir las canciones correctas para cada tipo de intensidad. ¿En qué se fijan para decidirlo? En las pulsaciones por minuto o BPM por sus siglas en inglés. Cada uno de esos 'golpes' dentro de la canción correspondería con una vuelta de pedal. No hay aliciente mejor que una canción que se mueve al mismo ritmo que tú para hacer ejercicio manteniendo la mente motivada.
¿Cuánto tardarás en notar resultados?
En el supuesto que entrenes unos 45 minutos unas cuatro veces por semana podrás empezar a notar resultados en tu cuerpo pasadas dos semanas. Obviamente esto solo será el principio de tu camino hacia la excelencia física. Hay muy pocos ejercicios, por no decir ninguno, en el que los resultados se hagan visibles tan rápidos.
Ni que decir tiene que si los resultados llegan tan pronto es porque el spinning es uno de los ejercicios más exigentes de los que te puedes encontrar. Nadie dijo que esto iba a ser fácil, pero sí muy posible y muy gratificante.
Ya sea por el periodo de cuarentena o por cualquier otro, la llamada Operación Bikini se ha acortado este año, así que si eres una persona dispuesta y determinada, con el spinning puedes conseguir los resultados que buscas. Por supuesto,
complementando tu actividad con una dieta adecuada.
Manuel Varela
Redactor web
