La crisis del
Coronavirus nos ha podido dejar sin primavera, y justo cuando acaban los periodos de cuarentena y comienza la llamada nueva normalidad se nos ha echado encima el
verano: esta noche es
la Noche de San Juan.
En Comunidades Autónomas como la valenciana, donde esta noche se celebra con pasión, no veremos hoy hogueras ni rituales ya que los municipios costeros han prohibido el acceso a las playas con el fin de evitar las aglomeraciones de personas que podrían reconducir a un rebrote del COVID-19.
Pero eso no quiere decir que te quedes sin rituales en este solsticio de verano. La festividad es tan antigua que ha sido adoptada por todo tipo de culturas que nos ha dejado
nuevas formas de celebrarla en la comodidad de tu propio hogar.
Trenzas de flores
Ideal para aquellas parejas que quieran reforzar su relación. Una de las tradiciones nos dice que uno de sus integrantes lanzará este collar de flores al otro mientras salta la hoguera, pero ya que esta noche no tendremos ninguna fogata, sigue sirviendo el acto de su elaboración y colocación en la persona amada. Un paseo en la tarde pare recoger estas flores, o comprarlas si vives lejos de entornos naturales, completará el día.
Buscar el trébol
Esta tradición de origen céltico solo nos servirá si vivimos en un entorno natural... o si tenemos mucha suerte, que de eso se trata.
Consiste en buscar activamente durante el día un trébol de cuatro hojas, tradicionalmente ligados a la buena ventura, y guardarlos a buen recaudo hasta la próxima Noche de San Juan. Muchos de los que siguen esta creencia guardan el trébol plastificado en su cartera o bolso.
Bajo la almohada
Existen varias tradiciones que implicar la colocación de objetos bajo nuestra almohada antes de irnos a dormir. Un ejemplo es un trozo de papel con el nombre de la persona deseada en el. Previamente lo habremos escrito bajo la luz de dos velas rojas, o así lo manda la tradición. Otras culturas usaban una ramita de hiedra cubierta en la cera de la vela que usamos antes de dormir, lo que espantará los malos augurios.
Otras hierbas
Ya que sales a buscar tu trébol, no olvides que otra de las tradiciones de esta noche también está relacionada con la búsqueda de plantas que tienen como objeto proteger nuestros hogares y espantar los males que en ellos moran. Tus objetivos esta tarde en el parque son el romero, que además de espantar males curará tus problemas de salud, el hinojo, también válido para el mal de ojo, la malva, para problemas digestivos o de garganta o por supuesto la hierba de San Juan, que expulsará los demonios de nuestro hogar. La idea es sumergir las plantas durante la noche en una jarra y, una vez nos despertemos en la mañana, lavarnos las manos y la cara con el agua.
Promesas junto al árbol
La romántica estampa de dos enamorados grabando sus iniciales en el tronco de un árbol tiene su origen en la noche de San Juan. Pero en lugar de un corazón marcaremos una cruz al mismo tiempo en el que verbalizamos la promesa que queramos en esta noche, que no tiene que ser necesariamente el de encontrar o afianzar el amor. Las promesas realizadas bajo un árbol marcado se mantendrán por siempre.
Saltar el fuego (bajo control)
La tradición cuenta que para alejar los males de nuestras vidas deberemos de saltar sobre un fuego un número determinado de veces, que cambia según la zona de origen. No dice nada de que deba de ser el fuego de una hoguera. Puede ser, obviamente, el de una pequeña vela que coloquemos en el suelo de nuestro hogar. Ni que decir tiene que, por muy pequeña que sea esa vela, las precauciones con este elemento deben de ser máximas, y si lo hacemos en presencia de menores, insistir que solo se debe practicar en presencia de un adulto. Tras los saltos, es tradicional escribir en un papel los elementos que queramos que desparezcan de nuestras vidas y, de nuevo de forma controlada, quemar estos papeles para despedirnos de ellos. Ya que lo hacemos en casa, el mejor lugar para llevar esto a cabo es la bañera y siempre manteniendo la precaución y el respeto por el fuego.
Una noche de San Juan atípica en un año atípico, lo que no quiere decir que no puedas celebrar tradiciones a las que llevamos milenios conectados.
¡Feliz noche de San Juan!
Manuel Varela
Redactor web
