Las personas durante millones de años escucharon a sus cuerpos y creyeron en sus deseos y hábitos, lo que les ayudó a sobrevivir. Ahora vivimos en el siglo XXI. Podemos disfrutar de programas de televisión, Internet y otros beneficios de la vida en la ciudad. Desde la aparición de la primera forma de vida, este proceso de alimentación natural ha sido eficaz.
No hay duda de que la aparición de restaurantes de comida alta en grasas se ha convertido en una solución optimizada en el tiempo, que es exactamente lo que la humanidad necesitaba a finales del siglo XX, según Medium.
Por otro lado, el ritmo de vida de la gente moderna es muy ajetreado, algo que nuestros antepasados nunca han experimentado.
Nos llamamos la especie más inteligente de la tierra, pero lo que comemos no siempre es lo que nuestro cuerpo requiere. “Somos lo que comemos ”, significa que lo que elegimos comer es lo que somos nosotros mismos, según Simplelivingglobal. Nuestra dieta moderna se ha vuelto cada vez más intolerante con nuestro estado natural, porque nuestra dieta y estilo de vida en general pueden causar muchas enfermedades en el cuerpo humano.
Se ha demostrado que una dieta deficiente es la causa de afecciones como hipertensión arterial, enfermedades cardíacas y vasculares, obesidad y diabetes. La comida es uno de los factores más singulares e importantes de la salud en general. Literalmente, los alimentos que comemos se convertirán en nuestra verdadera identidad y afectarán nuestra salud física, mental e incluso emocional.
Una dieta poco saludable aumenta en última instancia el riesgo de enfermedades mentales y neurológicas (como depresión y demencia), y una dieta saludable puede prevenir tales enfermedades, según Brainfitresorts. La elección de alimentos nutritivos no sólo contribuye a una salud cerebral óptima, sino que en realidad puede ser una herramienta para apoyar o incluso mejorar la cognición.
La historia se repite
Cuando trabajas a tiempo completo, caes en la misma trampa. No tienes mucho tiempo para cocinar y comienzas a comer comida rápida. Al principio haces dieta de vez en cuando, pero desafortunadamente, todos nuestros hábitos tienden a convertirse en nuestra forma de vida. La humanidad nunca ha experimentado un problema de peso como el actual, principalmente porque no nos detenemos a escuchar al cuerpo.
Cada órgano y cada célula del cuerpo humano tiene un trabajo que hacer. Los alimentos juegan un papel importante en el suministro de nutrición, energía y agua al cuerpo humano, todo lo necesario para mantener la vida. ¿Podemos los humanos aprender del reino animal que respetan sus cuerpos y comen solo lo que necesitan en lugar de comer de más?.
Nuestro cuerpo tiene una forma de vida natural y necesita alimentos para nutrir y alcanzar el nivel óptimo. Nos hemos convertido en una especie adicta a los alimentos, especialmente a aquellos que son dañinos para nuestro organismo. Si comemos en exceso ciertos alimentos, nuestro sistema digestivo puede estar sobrecargado e incapaz de hacer frente a los alimentos que comemos.
Alguna evidencia sugiere que los patrones de alimentación y nutrición deficientes pueden haber contribuido al aumento general de la enfermedad de Alzheimer y otras demencias en las últimas tres décadas, especialmente en países desarrollados como Estados Unidos, Reino Unido, Australia y Canadá, y algunos más en todo el planeta.
Por lo general, la historia es siempre la misma ante una mala dieta de comidas rápidas: Ganas peso fácilmente, luego te deprimes, y lo peor es que cuando estás ya deprimida, sientes más hambre y comes más y más. Estás atrapada en un círculo y te das cuenta de que necesitas hacer cambios serios en tu estilo de vida y repensar tus hábitos alimenticios.
Y aunque no tengas problemas hormonales obvios, seguramente la razón principal es la presión constante que ejerce sobre tu cuerpo el ciclo de pérdida de peso y luego subida, suponen un nefasto ciclo que se hace necesario intentar controlar a toda costa y buscar fórmulas más saludables y menos incómodas o sacrificadas.
Junto con la cafeína contenida en nuestro té, café y chocolate todos los días, ¿es sorprendente que encontremos tantas complicaciones y enfermedades?. El alcohol cambia nuestro estado natural y es un veneno científicamente probado, pero por alguna razón consumiremos esta bebida, es bien sabido que es tan adictivo como la cafeína. Como todos sabemos, la comida rápida y los alimentos procesados de hoy en día son ricos en azúcar y grasas saturadas, los cuales tienen efectos negativos en el cuerpo humano.
Origen de la frase “Somos lo que comemos”
Los nutrientes que contienen algunos alimentos se pueden utilizar como medicamentos eficaces para ayudar a prevenir o incluso controlar enfermedades. En el siglo IV a.C. C., el médico griego Hipócrates escribió el famoso juramento: "Deja que la comida sea tu medicina, y la medicina tu comida”, según Chicagohealthonline. Ahora sabemos que alimentos como las bayas, el té verde y los hongos son más que una especie de energía deliciosa.
Cada alimento que comemos contiene una sinfonía de vitaminas, minerales y fitoquímicos (compuestos vegetales que pueden reducir el riesgo de enfermedades), que interactúan para ayudar a defenderse de las mismas. A diferencia de las drogas, la comida no es una sustancia aislada, que podamos controlar o señalar con facilidad.
Mary Per, nutricionista privada del departamento clínico a tiempo parcial de la Bastille University en Seattle, Washington afirma que: ”Si no hay suficientes de estos nutrientes, el cuerpo humano no podrá funcionar completamente. Nuestras funciones se ven afectadas y pueden ocurrir enfermedades crónicas “.
Hipócrates de Cos Estableció la primera escuela de conocimiento especializada en la enseñanza de la práctica médica. Por esta razón, es ampliamente conocido como el "padre de la medicina". Fue un médico griego que vivió alrededor del 460 a. C. hasta el 375 a. C., cuando la mayoría de la gente atribuía la enfermedad a la superstición y la ira de los dioses, Hipócrates enseñó que todas las formas de enfermedad tienen causas naturales.
Los filósofos Aristóteles y Galeno también contribuyeron a este concepto. Siglos más tarde, William Shakespeare incorporó el humor a su trabajo al describir las cualidades humanas. A menudo se dice que Hipócrates desarrolló cuatro teorías de humor o fluidez, según Livescience. Según la exposición del Instituto Nacional de Salud (NIH) "El mundo del humor de Shakespeare", estos humores son hiel amarilla, hiel negra, sangre y flema. Cada emoción está asociada a un elemento específico (tierra, agua, aire o fuego), dos "rasgos" (frío, calor, húmedo, seco), determinados órganos del cuerpo y determinadas edades (infancia, adolescencia, madurez, vejez).
El Corpus hipocrático, ampliamente considerado como la colección más antigua de documentos médicos, es una colección de aproximadamente 60 textos o "libros" que contienen conferencias, libros de texto, estudios, casos y artículos filosóficos sobre diversos temas. Los historiadores creen que estos textos pueden ser obra de muchos médicos que se dedicaron al trabajo médico durante la vida de Hipócrates y más allá. Según Faulkner, algunas obras son breves, como un párrafo, mientras que otras son de varios volúmenes. Los estilos en toda la serie son muy diferentes, lo que respalda la idea de que tiene múltiples autores.
Edison declaró a principios del siglo XX que los futuros médicos no usarán drogas, pero que sus pacientes estarán interesados en el cuerpo humano, la dieta y las causas y prevención de enfermedades. A lo largo de la historia, se nos ha dicho que ”somos lo que comemos". ¿Estamos cumpliendo con esto que nos advirtió Hipócrates en el 390 AC?.
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