uscando os hemos recopilado algunos métodos informales para determinar el sexo de su bebé, que antaño se utilizaban para saber si darían a luz a un niño o una niña. El especialista en ecografía suele determinar el sexo del bebé durante el examen de detección en la semana 20 de embarazo, según Fisher Price. Si planea hacerse una amniocentesis o una muestra de vellosidades coriónicas, puede descubrir el género más rápidamente. Pero esto niega toda la diversión de la determinación de género no científica basada en conjeturas o en la experiencia de mujeres que ya han dado a luz.
Aquí hay 11 señales que la gente cree que le dan la suposición correcta de género.
Métodos informales para saber el sexo del bebé
1. Barriga baja.
Se cree que una barriga "alta" siempre significa una niña, y una "baja" significa un niño.
2. Te ves "mal".
La gente decía antes que una niña está "robando la belleza de la madre", así que si tienes acné en la cara y los ojos hinchados, entonces puedes ser una niña.
3. Tu capricho:
La gente cree que si estás embarazada de un niño, la sal te atraerá, si es una niña, serán la sal y el chocolate.
4. Náuseas.
Las náuseas matutinas indican que lo más probable es que tengas una niña, no un niño. Existe evidencia científica: los estudios han demostrado que las mujeres que experimentan náuseas intensas tienen más probabilidades de quedar embarazadas de niñas, cuentan algunos .
5. Estado de ánimo.
Dijeron que si una mujer está de buen humor, está embarazada de un niño, y si una mujer está de mal humor, está embarazada de una niña.
6. Enhebrado de anillo.
Cuelga el anillo de una cuerda larga y colócalo sobre tu vientre. Si se balancea de un lado a otro, habrá un niño boca abajo. Si describe un círculo, es una niña.
7. Hay líneas negras en el abdomen.
La línea negra que aparece en algunas mujeres puede predecir el sexo del bebé, dicen otros. Si está por encima del ombligo, hay un niño adentro. Si está debajo del ombligo, una niña.
8. Aumento de peso.
Las mujeres que han dado a luz dicen que una madre a la que "todo le va al vientre" puede estar embarazada de un niño. Aquellas cuyo aumento de peso se distribuye uniformemente estarían embarazadas de niñas, cuentan otros.
9. Piernas.
Si tiene los pies fríos, es casi seguro que será un niño lo que crecerá en su cuerpo. Si sus pies están calientes y cómodos, podría ser una niña que se sienta boca abajo en su tripa, cuentan otros tantos.
10. Senos.
Si el seno derecho se agranda, está esperando dar a luz a una niña. Si es el de la izquierda el que es más grande, sería chico, afirman otros.
11. Orina.
La orina de color amarillo brillante debe indicar una niña y una orina más clara debe indicar un niño. ¡Creemos que sería sólo una cuestión de hidratación!, pero esto es lo que afirma la tradición popular.
Sobre otros mitos relacionados con la concepción
Desde la antigüedad, las parejas que sueñan con tener hijos de un sexo determinado, han recurrido a diversas medidas. En el siglo XXI, los futuros padres todavía usan métodos chinos antiguos, el calendario lunar y otras teorías según Aif, que generalmente están lejos de la ciencia moderna y de toda lógica que podamos explicar.
Mito 1: Método chino antiguo y mesa de comedor o tabla japonesa.
Aunque muchas mujeres que dan a luz a bebés refutan los datos de la famosa tabla con su ejemplo, sigue siendo muy popular. Del mismo modo, los científicos chinos le dan a este método un 98% de precisión. Se recomienda utilizar el formulario utilizado en la antigua China para determinar el sexo del feto según la edad y el mes de concepción de la futura madre.
Otro método que también viene de Oriente, sugiere usar dos tablas japonesas para planificar el sexo del feto. En la primera tabla, use los meses de nacimiento de ambos padres para encontrar el llamado número de matrimonio. En la segunda tabla, este número de familia mostrará en qué mes la probabilidad de tener un niño o una niña es mayor.
Mito 2: La teoría de la renovación sanguínea.
Algunos investigadores creen que la sangre se puede renovar con regularidad y su frecuencia de renovación depende del sexo de la persona. Por lo tanto, las mujeres renuevan su sangre cada 3 años y los hombres lo hacen cada 4 años. El estado de la sangre debe cambiar del valor máximo al comienzo del período de tiempo al valor mínimo al final.
Según esta teoría, si se renueva la última sangre del padre, entonces nacerá el niño. Puede utilizar cálculos matemáticos para planificar el sexo del futuro bebé y dividir la edad de cada futuro padre entre 3 o 4 para determinar qué sangre es más joven. Los defensores de este método creen que la sangre joven determina el sexo del feto. Si el resultado es igual a cero, se asume la probabilidad de gemelos.
Mito 3: Teoría del liderazgo.
La llamada teoría del liderazgo, la relación con el cónyuge en la familia afecta el género del niño, y está lejos de la ciencia moderna. Según este método, la hija suele nacer en una familia donde la posición de liderazgo pertenece a un hombre, y viceversa. Esto se puede explicar por el hecho de que cuando se suprime el principio del feminismo, es natural "ordenar" para restablecer el equilibrio, y por lo tanto, nace una niña. Si una mujer es la líder de la familia, según esta peregrina teoría, el nacimiento de un niño aumentará la débil influencia de los hombres.
Mito 4: Dieta francesa.
La aparición de este método es gracias a científicos franceses que estudiaron los hábitos nutricionales de familias donde solo nacieron niños o niñas. Por ejemplo, encontraron que los padres de los niños prefieren los alimentos ricos en sodio y potasio, mientras que los padres de las niñas prefieren los alimentos ricos en sodio y magnesio. Los científicos concluyeron que el sexo del feto depende directamente de la nutrición de la futura madre durante el ciclo antes de la concepción, y se aplican dietas especiales para tener niños y niñas.
Los padres intencionales deben seguir estrictamente esta dieta durante dos meses, y la tasa de éxito de los franceses alcanza el 80%. De hecho, no está claro cómo el uso de ciertos alimentos afecta la formación sexual del feto. Se cree que restringir la ingesta de determinados productos en favor de otros afectará de alguna forma al equilibrio hormonal y por tanto a las células germinales. Sin embargo, según las estadísticas, incluso con dietas especiales, uno de cada cinco iños no está planificado.
Mito 5: La influencia dl estrés.
Estudios recientes realizados por científicos estadounidenses en la Universidad de Berkeley indican que las niñas nacen principalmente durante el estrés y el ‘cataclismo’. Con base en los resultados del seguimiento de la tasa de natalidad en Japón después del terremoto, llegaron a la conclusión de que en las áreas más cercanas al epicentro, la mayoría de ellas eran niñas, mientras que las provincias remotas no tenían esta tendencia.
De todas formas, recuerda que esto son solo mitos populares, que han pasado de generación en generación, pero que carecen de consenso dentro de la comunidad científica. Pregunta siempre a tu médico.
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