Rocío Cortés, El Progreso, 04/02/2022
Graham es el hombre que me hace reír. Me espera estoicamente todas las noches en casa, sin desesperar por mis insufribles horarios, sin quejarse y con una broma socarrona para aliviar tensiones. Nos conocimos por casualidad, no sabía nada de él (y él mucho menos de mí), pero llegó un día cualquiera a mi vida. Estaba hastiada y aburrida, indecisa sobre qué rumbo tomar, hasta que este irland...