Astrid (Sara Mortensen)
es ordenada y discreta. Y por una buena razón: tiene sÃndrome de Asperger, un déficit del desarrollo que se incluye dentro del espectro autista y que afecta la interacción social recÃproca y la comunicación verbal. Es una persona muy organizada y metódica que necesita puntos de referencia permanentes y no tolera la improvisación ni las situaciones inesperadas. Recién cumplidos 30 años y pese a su trastorno, la mujer tiene sus propias aficiones y su gran pasión es resolver puzles.