Para entrar en calor vamos a hacer un repaso por los escándalos sexuales más sonados de la Historia reciente, aunque dejaremos fuera todos aquellos que impliquen abusos como los del productor Harvey Weinstein o todos aquellos que se enmarquen mejor bajo una conducta criminal, como los del actor Bill Cosby. Nada más que los clásicos y tradicionales escándalos sexuales de toda la vida. Empecemos.
Bill Clinton y Monica Lewinsky
Como en el Caso Profumo, el de Clinton fue un affair del tipo que sacude los cimientos de un país.
Estamos en 1998 y los estadounidenses se levantan una mañana con las sorprendentes declaraciones de una joven en la prensa que afirma que su mejor amiga, una becaria en la Casa Blanca, le habría confesado su encuentro sexual con el por aquel entonces Presidente de los Estados Unidos, el demócrata Bill Clinton, esposo de Hillary Clinton. Las declaraciones de esta amiga de Monica Lewinsky, que así se llamaba esta becaria, describían con crudeza como el Despacho Oval había sido escenario de esta aventura amorosa.
Como buen político y adúltero, Clinton mentiría sobre este encuentro durante los primeros días del escándalo, hasta que la Cámara de Representantes de los EEUU le citó para pedir explicaciones. Fue allí donde finalmente confesó describiendo el suceso como "relación física impropia" ante un país de corte más bien puritano. Finalmente el juez Kenneth Starr, encargado del proceso, imputaría a Clinton no ya por la aventura amorosa, sino por perjurio y obstrucción a la justicia en un proceso que duró 21 días y mantuvo la atención del mundo.
La votación del jurado exoneró a Clinton por un simple tecnicismo: él encuentro se limitó a una felación, lo que, según la defensa, no entraba en la definición de "relación sexual". Clinton se salió con la suya y no dimitió, aunque su encuentro con Lewinski, y no sus méritos como político, será lo que siempre se recuerde de su mandato.
Hugh Grant y Divine Brown
A principio de los 90 el tímido encanto del británico Hugh Grant dominaba la taquilla y a la fandom con cintas románticas como 'Cuatro Bodas y un Funeral'. Era, por resumir, el prototipo de chico bueno. Por eso fue tan chocante cuando vimos su foto en el registro policial acusado de escándalo público tras mantener relaciones sexuales en un coche a plena luz del día con una prostituta de nombre Divine Brown.
Grant se encontraba en Hollywood promocionando su próxima cinta 'Nueve Meses' mientras que su pareja, la estupenda Elisabeth Hurley, se quedó en Reino Unido. Como más tarde confesaría en múltiples entrevistas, Grant quería "tener sexo con una mujer de color pues esa siempre fue su fantasía (...) Esa noche cometí una locura. He herido y hecho pasar vergüenza a la gente que quiero y con la que trabajo".
El actor usó sus declaraciones para intentar salir del paso, pero Divine Brown acabó eclipsándolas con su relato en un diario británico de todos los detalles acaecidos en el encuentro.
Grant continuaría consiguiendo papeles en el cine, pero años más tarde Hurley se acabaría separando de él por una confianza ya deteriorada.
Carlos de Inglaterra y Camilla Parker-Bowles
Parece que la década de los 90 fue el momento álgido de los escándalos sexuales. En 1993 sacudirían la mismísima Casa Real Británica. Tras la boda de ensueño del eterno heredero al trono y la princesa del pueblo, Diana de Gales alias Lady Di, la cruda realidad sacudió la fábula mostrando sus puntos más sórdidos.
Diana nunca acabó de estar cómoda en aquel matrimonio. Las causas eran muchas y dan para otro artículo, pero una de ellas era indudablemente las infidelidades de Carlos con Camilla Parker-Bowles, aristócrata y amiga de la familia que a su vez estaba casada con Andrew Parker Bowles, oficial retirado del ejército británico.
Las sospechas de Diana se hicieron públicas en la prensa. La vergüenza de Carlos al salir a la luz su infidelidad hay que sumarle el absoluto sonrojo que supuso que las conversaciones teléfonicas románticas que había mantenido con Camilla estaban a disposición de toda persona que quisiera escucharlas. Frases como "quiero ser tu tampax para vivir siempre entre tus piernas" pasaron a ser de domino público".
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Heidi Fleiss
A mediados de los 90 (cómo no) el nombre de una mujer estaba en boca de todo Hollywood: Heidi Fleiss. ¿Era una actriz, una directora, productora...? Nada de eso. Fleiss era una "madame" a la antigua usanza. Controlaba una red de prostitución de alto standing que tenía como clientes a media Meca del Cine. La información que controlaba la había convertido en la persona más poderosa en la ciudad, pues una declaración suya podría acabar en un segundo con la carrera y el matrimonio de cualquier actor que hubiera contratado sus servicios.
Fleiss fue detenida por sus víncluos con la prostitución y sentenciada a 21 meses de prisión e interrogada sobre sus negocios. Como puedes imaginar medio Hollywood (el Hollywood adúltero) contuvo la repiración durante ese periodo. La mujer tuvo en su mano derribar imperios... y no lo hizo. Cumplió su condena y abandonó la cárcel.
Años más tarde el diario Daily Mail tuvo acceso al "pequeño libro negro" en el que la madame llevaba su registro de clientes, obviamente sin el consentimiento de Fleiss. Se publicaron nombres como los de George Lucas, Jack Nicholson o Johnny Depp pero nunca sabremos si lo que publicó el Mail era real. Solo hubo un hombre en Hollywood que confesó haber usado sus servicios y que la apoyó durante todo el proceso: Charlie Sheen.
Arnold Schwarzenegger y Mildred Baena
De inmigrante austriaco que no conocía el idioma a Gobernador de California, pasando por una de las mayores estrellas de cine que Hollywood ha conocido. Casado con la periodista Maria Shriver desde 1986, su matrimonio ideal y su nueva estampa de político lo convertían, aparentemente, en la encarnación del sueño americano.
Pero no es oro todo lo que reluce y múltiples escándalos sexuales han salido a la luz en este nuevo milenio. El más sonado, la relación que mantuvo con la que por aquel entonces era su empleada del hogar, Mildred Baena, nacida en Guatemala y que también estaba casada.
Quiso la providencia que Arnold dejara embarazadas a su mujer y a su amante en el mismo periodo. Sí, en los gloriosos años 90. El ex-Terminator cuidó como suyo a Christopher, hijo de Maria, e ignoró la vida del retoño de Mildred, Joseph. Fue el propio Arnold el que acabaría confesando esta aventura en sus memorias, posiblemente como movimiento preventivo durante su etapa de Gobernador: antes de que alguien se lucre con esta historia, la cuento yo.
Hemos querido dejar esta historia para el final pues tiene una conclusión que, dentro de lo horrible que es una infidelidad, se podría catalogar como feliz. Arnold acabaría reconociendo a Joseph como hijo suyo y de vez en cuando podemos verles a ambos juntos como padre e hijo en publicaciones en redes sociales, como la reciente graduación de Joseph. Maria Shriver fue más inteligente y se divorció, millonariamente, de Arnie allá por 2011.
Todos estos escándalos derribaron matrimonios y carreras, pero no un país entero. Eso es algo exclusivo del Caso Profumo, cuya adaptación a serie Cosmo va a comenzar a emitir.
Manuel Varela
Redactor web