Lo primero que hace el cantante nada más llegar a casa de sus padres es entregarle la ropa sucia a su madre para que la lave y, acto seguido, se harta a comer
Que a sus 25 años Nick Jonas ya tiene edad para saber poner solito una lavadora, o que además cuente con una fortuna personal que le permite contratar a alguien que lo haga por él, no suponen un impedimento para que a día de hoy el cantante y actor siga recurriendo a su madre para que se ocupe de mantenerle limpia la ropa.
Así lo ha reconocido él mismo, y además sin ningún pudor, durante una entrevista cuando le preguntaron qué era lo primero que hacía tras llegar a su antiguo hogar y ver a sus padres después de una larga temporada.
"Darles la colada, le pido a mi madre que me haga la colada. Y ella lo hace siempre con una gran sonrisa", confesó el artista al portal E! News.
Como excusa para justificar esa pereza por su parte, Nick insiste en que de esa forma consigue que su progenitora se sienta 'importante' y necesaria una vez más en la vida de al menos uno de sus cuatro retoños, después de que todos ellos hayan abandonado el nido.
"Ahora que sus cuatro hijos están fuera de casa y tiene sus propias vidas, así que creo que cualquier oportunidad que se le presente, por pequeña que sea, para volver a ejercer de madre es bien recibida", aseguró.
Como muchos otros jóvenes de su edad, Nick también confía en sus visitas a casa de papá y mamá para hartarse de comida casera, aprovechando además que su progenitora resulta ser una cocinera de primera, al menos en su opinión quizá no demasiado imparcial.
"Mi madre hace un guiso de boniato increíble, como la de huevo. Tiene dominado todo el tema de los guisos", afirma con cierto orgullo.
