Lo primero de todo es no hacer locuras. Usa siempre protección solar acorde a tu tipo de piel y evita el sol durante las horas de máxima radiación solar.
Una alimentación rica en carotenos y una buena hidratación de la piel con cremas que incluyan protección solar nos asegura una buena preparación para exponernos al sol de manera segura y, además, broncear rápidamente nuestra piel.
Un alimento con el que acelerarás el proceso de bronceado es
la zanahoria. La zanahoria contiene carotenos, los cuales mejoran el proceso de bronceado natural al estimular la producción de melanina. Lo ideal es incorporar zanahoria cruda a tu dieta todos los días, ya sea en estos zumos o en ensalada.
Una receta estupenda para esto es el zumo de dos zanahorias, una naranja y un tomate. Esta bebida multifruta contiene las ventajas de los betacarotenos (vitamina A) de la zanahoria y el tomate que ayudan a la formación de melanina y protegen la piel, así como la vitamina C de la naranja (antioxidante) que previene a la piel del envejecimiento solar. Es fundamental tomar exclusivamente un vaso durante las dos primeras semanas antes de la exposición al sol.
Otros alimentos que ayudan a conseguir un rápido bronceado por sus ricas propiedades son:
pimientos rojos, tomates, fresas, melocotones, ciruelas moradas y
verduras de hoja verde como brócoli, espinaca, berro y
perejil.
Por último no olvides
tomar mucha agua. La misma te ayudará a evitar la deshidratación y hará que tu piel se broncee sanamente, consiguiendo un bonito bronceado sin que tu piel parezca escamada.
Foto
vía
Redacción COSMO
Noticias escritas por el equipo de redacción de COSMO.
