¿Entrenar el rostro con un personal trainner?

Jennifer Aniston o Reese Witherspoon han confesado que uno de sus secretos para mantener la piel tersa es hacer yoga y Pilates facial.Son ejercicios específicos para el rostro que se han puesto de moda en «gimnasios de la piel» de Los Ángeles y que son monitorizados por un entrenador personal.

Y esto no es todo. Nuestras queridas celebrities practican estos ejercicios faciales con entrenadores personales especializados. Estos preparadores hollywoodienses se han convertido en gurús de la gimnasia facial y aconsejan emplear 10 minutos diarios para realizar ejercicios focalizados en la frente, mejillas, labios y cuello. ¡Como si no tuviéramos suficiente con nuestra tabla de gimnasia!

A partir de los 25 años nuestra piel pierde colágeno y elastina, la regeneración de la piel se ralentiza, aparecen las primeras arrugas y la oscuridad se cierne sobre ti. En realidad no ha de cundir el pánico pues, como buenas chicas Cosmo que somos, seguro que ya estamos bien informadas sobre qué productos son los más efectivos para combatir estos signos del paso del tiempo… Aunque, ¿y si además te decimos que podemos aportar un valor añadido al efecto que hagan tus cremas?

Bien es cierto que la genética juega un papel crucial en todo nuestro cuerpo pero, gracias a los avances en cosmética y a las diferentes técnicas que nos trae la gimnasia facial, ganar la guerra de los genes nunca nos habrá resultado tan fácil a la raza humana. Como de momento no tenemos un abono en estos centros de Los Ángeles, Albert Gutiérrez, entrenador personal y autor del libro Gimnasia y Tonificación Facial, nos recomienda varios ejercicios que puedes realizar en casa.

Para empezar, coloca dos dedos por encima de las cejas y elévalas ejerciendo resistencia hacia abajo. Repite este patrón tres veces para contrarrestar el efecto que causa fruncir el ceño. Para prevenir la aparición de las bolsas en los ojos, coloca dos dedos de cada mano sobre las cejas y sus pulgares respectivos sobre los pómulos. Intenta cerrar al máximo los ojos mientras empujas ligeramente en sentido contrario con los dedos. Y para evitar el temido «código de barras» sobre el labio superior, finaliza colocando el dedo índice de cada mano por dentro de las comisuras de la boca y el pulgar por fuera, y tira levemente con los dedos hacia el exterior prestando resistencia.