¿Has intentado por todos los medios que tu pelo te crezca pelo sin éxito? ¿Nuca has conseguido pasar de la melena a la super melena tan deseada? Estamos seguras de que lo has intentado todo: cortarte el pelo cada dos meses para sanearlo, utilizar productos específicos para tal fin, cuidas tu cabello lo máximo posible y evitas los tintes, pero aun así, a pesar de todo, es misión imposible.
Pues sentimos decirte que el hecho de que el pelo no sobrepase ese límite de longitud que te trae por el camino de la amargura tiene una explicación. Y la explicación se encuentra en nuestra genética: el hecho de que el pelo nos crezca más despacio o más deprisa es cuestión de genética pura y dura.
Podríamos decir que nuestro cabello tiene vida propia y a lo largo de esa vida pasa por diferentes fases: crecimiento, reposo y caída. Es decir, que nuestro pelo crece a una determinada velocidad y llega un momento en que deja de crecer más y empieza su etapa de reposo. Y después, la caída.
Si tenemos un ciclo de crecimiento lento, por mucho que cuidemos nuestro cabello e intentemos no dañarlo mucho, podremos tener un cabello muy bonito pero de ninguna manera conseguiremos que crezca mucho más deprisa. No hay nada que podamos hacer para modificar esa duración.
Así que chicas, si vuestro sueño es ser Rapunzel pero el ritmo de crecimiento de vuestro cabello es lento, no hay mucho que podáis hacer.
¿La buena noticia? Que cada vez se llevan más las medias melenas y los cortes bob. Y además, es mucho más fácil mantener sano un pelo más corto. ¡No hay mal que por bien no venga!
Redacción COSMO
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