Aunque estemos acostumbrados a verlos desfilar solos, la carrera de un
modelo profesional exitoso sólo es posible con la ayuda de un montón de colaboradores.
Agentes, entrenadores, dietistas... e incluso mascotas. O si no que se lo digan a Travis DesLaurier, un modelo canadiense que, aunque gozaba de cierto éxito, no conseguía despegar del todo.
Travis ya contaba con una multitud de seguidores en las redes sociales, pero no fue hasta que su gato Jacob comenzó a coprotagonizar sus vídeos en su canal de youtube que el gran público empezó a fijarse en él.
Además de modelo, Travis es monitor de
fitness y se especializó en dar consejos acerca de cómo mantenerse en forma. A modo de broma, en uno de estos vídeos, utilizó al felino Jacob como unas pesas.
Y en un mundo en el que nada triunfa más que los vídeos de gatitos, Travis acababa de encontrar l
a fórmula del éxito.
El modelo pasó de la noche a la mañana de tener un discreto número de seguidores a alcanzar cifras astronómicas. 615.000 seguidores en su
cuenta de Instagram y más 800 mil en
Facebook demuestran que la combinación entre macizo y mascota es la indicada para romper las redes y convertirse en fenómeno viral.
Lo que empezó como una broma es ahora todo un fenómeno. Travis se las ingenia para que su gato Jacob aparezca siempre en sus vídeos como parte de su rutina de ejercicios, ya sea como peso a levantar o como simple figurante.
El modelo aclara que Jacob está encantado con su participación en los vídeos y nunca le fuerza a figurar. En su canal podemos encontrar alegatos contra el maltrato animal y afirma que al bueno de Jacob tampoco le viene mal un poco de ejercicio de vez en cuando.
El guapo modelo también ha publicado un libro, "Time to shine" (Tiempo de brillar), en el que además de poder disfrutar de más de 200 fotos suyas y multitud de consejos sobre fitness y alimentación, comparte sus consejos acerca de cómo aprovechar las redes sociales y las nuevas tecnologías para sacar adelante una carrera como modelo, haciendo hincapié en la autopromoción que nos permiten estos nuevos medios.
Además de entrenador personal y modelo, el sueño de Travis es forjarse una carrera como actor. El sueño del gato Jacob, en cambio, es dormir veinte horas al día.
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