La menstruación sostenible se encuentra en pleno auge. Cada vez son más numerosas las mujeres que apuestan por ella. Y no es para menos, puesto que son conscientes de que repercute muy positivamente en el ecosistema. Teniendo en cuenta lo dañado que está en pleno 2023 el planeta en general, es de agradecer cualquier medida que tomen los ciudadanos para mejorarlo en la medida de lo posible.
Una de ellas consiste en no generar tantísimos residuos como sucede al hacer uso de los tampones, así como de las compresas. Eso sí, hay que decir que las compresas de tela son mejores en este sentido, puesto que pueden reutilizarse.
Precisamente la reutilización es una de las principales ventajas del producto en el que nos centraremos hoy: la copa menstrual. Las alternativas desechables que tradicionalmente han sido las más utilizadas por las mujeres no son amigables con el medio ambiente. Por el contrario, la sostenibilidad de la que hacen gala las copas menstruales da pie a que, aquellas chicas que se preocupan por el ecosistema, no duden en elegirla.
A las mujeres les genera nerviosismo el hecho de saber que dentro de poco tiempo tendrán que cambiarse la compresa o el tampón porque ya habrá llegado al máximo de su capacidad de absorción.
El escenario es radicalmente distinto recurriendo a la copa menstrual. Y es que no absorbe el flujo, sino que se encarga de recogerlo. Así pues, pasa bastante tiempo hasta que la chica en cuestión se ve obligada a vaciar el producto.
Todas las mujeres agradecen enormemente esta ventaja, pero las que más lo hacen son sin duda aquellas cuyo período es sinónimo de abundancia. Para ellas, las compresas resultan un tanto molestas porque se ven obligadas a cambiarlas cada dos por tres. Afortunadamente, con la copa menstrual no sucede.
Aunque ningún producto puede evitar las fugas al cien por cien, el más efectivo en este sentido es la copa menstrual. Esto es fruto de que el cuello del útero pasa a ser sellado de manera hermética.
La eficacia de las copas menstruales alcanza un nivel altísimo, factor que traslada a las mujeres una impagable sensación de tranquilidad.
Ni siquiera al hacer deporte temen que se produzca una fuga, lo cual es de agradecer especialmente en caso de que decidan hacerlo en la calle, en un gimnasio o en cualquier otro lugar público.
Atrás quedan los tiempos en los que las compresas provocaban incomodidad sobre todo porque iban moviéndose. La situación al optar por la copa menstrual nada tiene que ver con la recientemente descrita, puesto que ninguna chica es capaz de notar que la lleva puesta.
El elemento, cuando es insertado, pasa a adaptarse a la perfección a la cavidad. Es precisamente por este motivo que las fugas a las que nos hemos referido en los anteriores párrafos no se producen, proporcionando a las mujeres la libertad que necesitan para moverse sin impedimentos.
A la lista de ventajas hay que sumar otras más como la de que se puede usar desde la primera regla, así como la facilidad que se evidencia a la hora de cambiarla e higienizarla. En este sentido hay que decir que, en caso de darle el mantenimiento adecuado -sobre todo la esterilización-, puede durar un lustro.
En efecto, la copa menstrual permanece en buen estado durante cinco años gracias a la calidad y la resistencia del material utilizado para su fabricación. Se trata de una silicona que solo se emplea en el ámbito médico, la cual cuenta con una serie de propiedades que no alteran lo más mínimo la salud vulvovaginal.
