Seis millones de personas al año fallecen por enfermedades relacionadas con el tabaquismo. O lo que es lo mismo, una persona cada cinco segundos.
Esas son las cifras que ha hecho públicas la OMS, Organización Mundial de la Salud en este 31 de mayo, Dia Internacional sin tabaco.
Pero en Cosmo no queremos explorar esa tragedia, sino unirnos a la causa de la OMS y celebrar la vida, como hacen los millones de personas que anualmente se libran del mortal hábito del tabaco.
Hay tantas maneras de dejar el vicio como personas, y hoy nos hacemos eco de los testimonios de famosos que han conseguido salir del pozo por si estás buscando tu propio camino para salir del tabaquismo.
Así que, ¿cómo dejaron las celebrities de fumar?
Brad Pitt. El guapo actor adquirió la mala costumbre de fumar a la corta edad de 12 años. Intentó dejar el hábito en muchas ocasiones, pero no fue hasta que se dio cuenta de que no podría vivir una larga vida y disfrutar de sus hijos que lo consiguió, justo al terminar el rodaje de la peícula de época "Troya" .
Los hijos nos cambian la vida para mejor, y salir de este peligroso vicio no iba a ser una excepción. Brad no es el único famoso que lo ha dejado por amor a sus retoños, ahí tenemos los casos de Penélope Cruz, que lo dejó al enterarse de su embarazo durante el rodaje de Piratas del Caribe, o Ben Affleck, que confesó en el programa de Oprah Winfrey que se encendió su último cigarro un 10 de noviembre de 2005 al enterarse de que su pareja, Jennifer Garner, estaba embarazada.
Charlize Theron. La guapísima actriz sudafricana se fumaba cada día la friolera de tres paquetes, o lo que es lo mismo, sesenta cigarrillos. Cuando se está tan metido en este hábito, la fuerza de voluntad para dejarlo no siempre es suficiente, así que la antigua modelo recurrió al método de la hipnosis para salir del pozo. La misma solución ayudó a Matt Damon. Mediante la hipnosis, el actor consiguió reducir los niveles de estrés que le producía la ausencia de cigarrillos. Y así, tras sus sesiones, el mero hecho de oler a tabaco le produce una repulsión que le impide volver a caer.
Ashton Kutcher. El actor se encontraba rodando la película "The Guardian", en la que intepretaba a un submarinista, cuando se dio cuenta de que su capacidad pulmonar no le permitía estar más que unos pocos segundos bajo el agua. Consciente de lo grave de la situación probó diferentes métodos para alejarse del vicio, pero el que le acabó funcionando fue la lectura del best seller “Es fácil dejar de fumar si sabes cómo”, de Allen Carr, el mismo libro que ayudó a salir del vicio a la presentadora Ellen Degeneres. No es el único libro del autor que obra milagros entre los fumadores. Otra de sus obras, "The Easy Way to Stop Smoking", sacó del hábito al ganador del Oscar Anthony Hopkins. En la actualidad, existen muchos otros libros célebres por concienciar al lector de los peligros del tabaco y es misión de cada uno de nosotros encontrar el que nos acabe librando del vicio.
Leonardo DiCaprio. Leo era fumador habitual desde su adolescencia. Cuando comenzó a notar en su cuerpo síntomas de tabaquismo probó con diferentes métodos hasta que dio con el suyo; los parches de nicotina que se adhieren a la piel. El mismo camino siguió la modelo británica Elizabeth Hurley, aunque esta confiesa que cada vez que sentía ganas de fumar, además de los parches se ponía un chupete en la boca, lo que calmaba considerablemente su ansiedad.
Catherine Zeta-Jones. Mientras muchas personas tienen la fuerza de voluntad de alejarse del tabaquismo de la noche a la mañana dando un golpe en la mesa, otros necesitas dejarlo escalonadamente, pasando por diferentes fases hasta reducir ese número de cigarrillos diarios a cero. Es el caso de la actriz galesa, que pasó por el cigarrillo electrónico unos meses hasta que fue capaz de dar el salto a una vida sana. Este mismo método fue el elegido por la también actriz Katherine Heigl cuando decidió que era hora de ser madre y abrazar un estilo de vida más saludable.
Jennifer Aniston. El caso de la Aniston es especial, pues no todos tenemos el dinero para emplear su método: contratar a un entrenador personal que la siguiera a todas partes y cuya única función era impedir que Jennifer sacara el paquete de cigarrillos del bolso. Otro caso en el que una gran cantidad de dinero es desembolsada es el de Drew Barrymore, que ingresó voluntariamente en una clínica especializada para someterse al método de Yefim Shubentsov, un asesor psicológico célebre por ayudar a millones de personas a dejar el hábito.
El tabaquismo es un profundo hoyo del que es muy difícil escapar, pero el testimonio de estas celebrities y el de millones de personas anónimas que lo dejan cada año, es prueba suficiente de que hay luz al final del túnel y es más que posible dejar atrás el vicio del tabaco.
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Redacción COSMO
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