Se cumplen seis años desde la llorada desaparición del genio inigualable Robin Williams. El actor hizo una carrera imparable en el mundo de la comedia, desde series de televisión, monólogos y por supuesto, películas.
Quizás la primera imagen que se nos venga a la cabeza cuando pensamos en Williams es su hilarante transformaciónen Mrs. Doubtfire, o su despavorida huída de una estampida en Jumanji o quizás su doctor loco en Flubber. Hacer reír estaba impreso en el ADN del actor y el hombre parecía pasárselo genial en sus rodajes.
Pero lo que hacía único a Robin es que podía pasar de ser el tipo más gracioso que jamás hayas conocido a ponerte los pelos de punta con sus actuaciones dramáticas, que no fueron precisamente pocas.
Williams tenía en su haber nada menos que un Premio Óscar, cinco Globos de Oro, un Premio del Sindicato de Actores, dos Premios Emmy y tres Premios Grammy.
Pocos, poquísimos actores que dedican toda su carrera al drama consiguen llegar a estos números.
De hecho, las películas dramáticas fueron una constante en su vida. Tras cinco temporadas de la serie humorística que le dio la fama, Mork & Mindy, dio el paso al cine en cintas que necesitaban atenuar su drama con un toque de humor, y así llegaron Good Morning Vietnam, en la que ponía risas al conflicto armado y, sobre todo, El Club de los Poetas Muertos, un clasicazo del cine en el que sorprendió a crítica y público con una actuación potente, comedida y que dejó para el recuerdo algunos monólogos inolvidables.
Fue nominado a los Oscar por su actuación y, sorprendentemente, no ganó la estatuilla. Era el año 1989 y tendría que esperar aún 8 años para alzarse con el trofeo. ¿La película? El indomable Will Hunting, en la que repetía papel de profesor de pasado atormentado. Lo maravilloso de este premio es que, muchas de esas escenas dramáticas que quedaron grabadas en nuestras mentes fueron totalmente improvisadas por el actor. Cuando vuelvas a ver la cinta, que la verás, fíjate como su compañero Matt Damon no puede contener la risa en muchas de las escenas que comparten.
Este Oscar fue la confirmación de que teníamos a un grande entre manos, lo que hizo que algunos de los más potentes directores de la industria contaran con él para sus producciones: desde el Woody Allen de Deconstruyendo a Harry al Steven Spielberg de Inteligencia Artificial.
Williams coqueteó incluso con el thriller y el terror en producciones como La memoria de los muertos o Retratos de una obsesión, cinta en la que interpretaba a un psicópata.
Pero su psicópata más recordado fue aquel que le brindó el ahora Maestro Christopher Nolan con su tercera cinta:
Insomnio. Aquí Robin se mete en la piel de un meticuloso asesino que opera en un pequeño pueblo de Alaska, en una interpretación que le da la vuelta a todo lo que sabíamos de él. En el otro lado del ring, ni más ni menos que Al Pacino interpretando al policía encargado de detenerle. El duelo entre ambos es uno de los más recordados entre los thrillers de este siglo.
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Insomnio en las siguientes emisiones.
Miércoles 8 de Enero a las 21:59
Lunes 13 de Enero a las 01:20
Miércoles 15 de Enero a las 07:30
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Redacción COSMO
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