Seguro que ya has escuchado este término alguna vez, pero ¿sabes exactamente lo que es? Pues el
neuromarketing es, ni más ni menos, que
la neurociencia aplicada al marketing. Su función es estudiar los procesos mentales que llevamos a cabo las personas, inconscientemente, a la hora de tomar las decisiones de compra. Analizan cuáles son
aquellos estímulos que incitan a la compra.
Esta ciencia es muy utilizada por los supermercados, estos tienen muy estudiada la colocación de los productos en las estanterías, el diseño del carrito de la compra, la percepción olfativa de los elementos e incluso la música de fondo del supermercado. Y nosotros que nos creíamos que todo era arbitrario, pues no.
¿O es que nunca te han entrado ganas de comprarte un paquete de chicles o de pilas justo cuando llegaste a la caja para pagar?
El cerebro humano es un gran desconocido, aunque aparentemente no para la neurociencia, y cada vez son más los que se están uniendo a la ola de la neurociencia para aumentar sus ingresos en cuanto a número de ventas. ¿Sabías que los restaurantes también utilizan esta técnica para que pidas lo que a ellos les conviene más?
Pues sí, como oyes, este tipo de establecimientos también usan las técnicas del neuromarketing para influir en nuestras decisiones. Por ejemplo, con la colocación de los platos dentro de la carta pero también con la elección de los colores (dicen que con el rojo y el naranja nos entra más apetito). Además, aquellos platos que tienen una descripción más larga y detallada nos hacen salivar más, y por lo tanto, son más susceptibles a ser elegidos.
Pero no solo utilizan esta técnica en la carta, también en aspectos como en el ambiente del restaurante. Si la luz es más tenue es más probable que pasemos más tiempo (y, por tanto, consumiendo) que si la luz es mucho más intensa. Alucinante, ¿verdad? Pero es que también juegan con los nombres de los platos: aquellos que suenen más exóticos, aludan a ingredientes de otros países o tengan nombre propio o la palabra ‘casero’ suenan más apetecibles para nosotros.
Así que, la próxima vez que acudas a un restaurante, estate muy atento a las señales e intenta que tu subconsciente no ‘te juegue una mala pasada’. No sabemos si nuestros concursantes de
Monta tu Restaurante también optarán por utilizar la neurociencia como gancho para sus restaurantes, pero de lo que sí estamos seguros es de que
tienen ideas muy buenas ideas y muchas ganas de sacar su restaurante adelante y hacer su sueño realidad.
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Redacción COSMO
Noticias escritas por el equipo de redacción de COSMO.
